- A escasas 24 horas de la finalización del plazo para solicitar las bonificaciones, el equipo de gobierno sigue sin informar a los titulares de inmuebles rústicos de los cambios que ha introducido.
- El alcalde de La Roda, una vez más, oculta aquella información que considera perjudicial o perniciosa para su imagen.
El para presentar las solicitudes de bonificación del IBI de rústica se inició el pasado 1 de Julio, posteriormente, el 15 de Septiembre el Ayuntamiento de La Roda publicó en sus redes sociales un formulario para poder solicitarlas y el pasado día 27, 4 días antes de la finalización del plazo, el Ayuntamiento de La Roda publica en el tablón electrónico del Ayuntamiento, sin dar información ni comunicación a nadie, un nuevo formato de solicitud en el que incrementa tremendamente la documentación que los cientos de titulares de inmuebles rústicos deben aportar antes del día 30 de Septiembre.
“El problema no es sólo el plazo, el problema es que lo publican en la sede electrónica que es un sitio en el que número de accesos es muy reducido. Paradójicamente, un equipo de gobierno que publicita hasta el infinito el más ínfimo detalle no informa de las bonificaciones que pueden solicitar los cientos de titulares de inmuebles rústicos de nuestro pueblo”, señalan desde el grupo “popular”.
El Ayuntamiento de La Roda ha dado un plazo de 72 horas para que los agricultores y ganaderos de nuestro pueblo aporten licencias de obras, licencias de actividad, certificados de hacienda o de la seguridad social y, ni siquiera, han tenido a bien dar una mínima explicación sobre qué ocurre con aquellos contribuyentes que han aportado menos documentación de la que se exige en la segunda de las solicitudes, qué ocurre si no se tiene una licencia de obras o cómo hay que justificar diferentes aspectos que no se solicitaban en el primer formato.
“Un alcalde que deja pasar los días sin informar a los agricultores y ganaderos de todas estas cuestiones es un mal alcalde. Tenemos que recordar que fue el Partido Popular quien informó de la subida de sueldos de los concejales socialistas, de la subida de impuestos o del cambio de denominación de calles para 1.500 vecinos o de la retirada de la placa de la Iglesia. Juan Ramón Amores oculta, como lo ha venido haciendo toda la legislatura, todo aquello que cree que puede perjudicar su imagen o crear alguna polémica. Un alcalde tiene que informar a sus vecinos de lo bueno y de lo malo y no sólo estar para la foto y para la alabanza”, concluyen los “populares”.
